¿Se han puesto a pensar cómo sería nuestra vida si no existiera el
dinero?
Si todos tuviéramos garantizada una vivienda, alimento, vestido, calzado,
transporte, etc; quizá viviríamos diferente.
Pero hoy por hoy, no es así, y el dinero, forma parte de nuestros sueños,
pensamientos, deseos, conflictos, alegrías, satisfacciones, guerras, problemas y
más.
Pero, ¿acaso nuestra vida económica, nuestra suerte con el dinero, la
escasez o abundancia de éste, depende de nuestro árbol genealógico o está
determinado por alguien en mi árbol?
Y la respuesta es, sí!
1. ¿De quién o de qué depende mi prosperidad o carencia?
Si no lo has notado, toda tu prosperidad o carencia, está relacionada con
la historia de toda tu familia en el árbol genealógico.
La familia es la encargada de suministrarnos mental y anímicamente, el
concepto de dinero que disfrutaremos y/o sufriremos a lo largo de nuestra
vida.
¿Para la familia el dinero es algo imposible de conseguir?
¿Para la familia el dinero es algo que es merecido?
¿Para la familia el dinero es lo más importante?
¿Para la familia es mejor ser pobre que rico?
Revisa los temores y las creencias con respecto al dinero, que tu misma
familia te ha inculcado desde pequeño. Si todo ha sido positivo, el dinero fluye
hacia ti fácilmente. Si ha sido negativo, el dinero es una de tus preocupaciones
permanentes.
2. ¿Amar u odiar al dinero?
Ahora, subamos un escalón más, y pasemos más allá de la familia. Analicemos
la relación de la sociedad misma con el dinero.
Notaremos que el dinero es igualmente odiado que amado. Está relacionado
con lo prohibido, lo sucio, lo malo, lo pervertido, lo oscuro.
La sociedad nos ha hecho creer y pensar, que tenerlo es malo, que está mal
tener más dinero que el otro, que es malo ser rico y nos rechaza por ello.
Por lo tanto, yo, inconscientemente: "Me prohíbo ganarlo".
La sociedad, al igual que la mayoría de las familias, transmiten que es
mejor ser pobre pero honrado. Dando con ello, una culpabilidad a aquel que tiene
dinero. El dinero, por creencia general de la sociedad, se obtiene únicamente
actuando mal.
Y nos ametrallan con sentencias negativas:
"Es mejor tener amor que dinero".
"Mejor pobre, para dormir tranquilo".
"Si tienes dinero es que abusas de los demás".
3. ¿El dinero da la felicidad?
La felicidad, no es algo que se consiga, que se compre o se
intercambie.
Ser feliz está en mí, en mi interior, en mis satisfacciones personales o
logros y hasta en mis conocimientos.
Yo soy la única persona responsable de ser feliz, porque lo merezco y si la
vida me da a montones, yo feliz recibo y agradezco.
Porque lo merezco.
Y el único límite para aquella abundancia o prosperidad que me llega, está
en mi mente, en mis creencias, en mis miedos.
El Universo le da a todos por igual, pero para aquel que no lo merezca, no
llegará.
4.- Hacer Circular el Dinero.
Ojo! Aquí muchas personas se confunden.
El dinero que llega a nuestra vida, debe circular, pero eso no quiere
decir, que si llegan 10 pesos, debo gastar 10 pesos.
Está bien tener un ahorro moderado para una ocasión especial, un viaje
especial, un regalo especial, pero debo hacer circular mi dinero.
Acumular dinero no significa ser próspero. Ser avaro no significa ser
próspero, significa tener un miedo terrible a que deje de llegarme más. Por lo
tanto, ese dinero se perderá tarde o temprano.
Por lo tanto, ahorrarlo por miedo a que se acabe, por miedo a que un día no
haya más, guardarlo por si hay una emergencia, guardarlo para un imprevisto, es
lo mismo.
Regla: El dinero que se guarda por miedo, se va, se pierde.
Si sabemos que mañana habrá más dinero, llegará. Y si así como llega,
gastamos y lo hacemos circular, también se lo haremos a otros, que a su vez lo
pasarán a otros para que regrese multiplicado a nosotros.
Es cuántico, es movimiento, es seguridad.
5. ¿De verdad es malo acumular?
Yo comparo el dinero con aire para respirar.
¿Alguna vez han preferido acumular mucho aire en sus pulmones, por miedo a
que en el siguiente instante deje de haberlo y evitar morir?
No, nunca, nadie.
Respirar va acompañado de una fe "consciente e inconsciente" de que hay más
aire que llegará y yo podré seguir respirando.
Pero no estoy preocupado por acumular aire por temer que se acabe, o que
alguien me quite mi aire.
Va contra mi prosperidad acumular, porque representa una total falta de
fe.
Y lo mismo va para los que acumulan ropa, zapatos, juguetes, libros, cajas,
muebles, todo es una total carencia de fe.
6. La creencia de guardar por su luego se ocupa.
La costumbre de guardar cosas es primeramente inculcado por los padres (con
miedo), que nos exigen guardar las cosas y objetos para el futuro (incierto pero
programado) de carencia.
Esto nos estanca.
No son los objetos que se guardan los que nos encadenan, sino el
significado que tiene para nosotros "guardar".
Y es el miedo, la falta de confianza en el mañana y sobre todo, el
sentimiento de no merecer algo nuevo.
7. ¿El dinero no es malo?
Para que las personas tengan dinero, deben amar el dinero, tal y como aman
el aire que respiran.
Lo malo del dinero no es el dinero en sí, es lo que se hace con él. Si usas
el dinero para comprar alimentos, casa, vestido y calzado no es malo. Si lo usas
para someter a empleados, conseguir logros políticos, engañar, fabricar o
comercializar drogas, entonces es malo. Eso es claro.
Tú no eres malo por tener dinero.
8. ¿Cómo ganarme entonces la vida?
Empecemos por sacar esa creencia de que la vida hay que ganársela. La vida
está para vivirla, disfrutarla, aprendiendo a ser mejores seres humanos,
elevando nuestras consciencias.
Es dedicarnos a sembrar aquello que con gusto cosecharemos y
disfrutaremos.
La vida no es un sacrificio, ni hay que buscar la chuleta, ni hay que
partirse el lomo.
Dejemos ya esa tonta idea y comencemos a vivir, recibiendo lo que
merecemos.
9. ¿La cantidad de dinero que yo tengo, indica mi nivel de
consciencia?
Sí, totalmente.
Si yo soy un ser consciente, y sé que mi talento es cocinar, no voy a
entrar de empleado en una tintorería. Eso es inconsciencia.
Por lo tanto, como adulto, debo conocerme, conocer mis gustos y habilidades
y sacarles provecho. Cobrar lo justo por mi tiempo, mi esfuerzo, mi
dedicación.
Y hasta que no ganemos, lo que merecemos, basados en aquello que nos gusta
y disfrutamos, no seremos capaces de cobrar bien. Nos conformaremos con lo que
"nos quieran dar", basados en nuestra mirada de "necesitad y miedo".
10. ¿Cómo me alejo del consumo masivo?
Recordemos que estamos viviendo en una sociedad capitalista, ambiciosa y
cegada por el poder.
Ellos nos venderán todo aquello que nos harán creer que necesitamos, el
último modelo de ipad, la nueva tablet, la pantalla plana, el pantalón estrecho,
el auto con cámara trasera (por si están tan idiota que no sabes estacionarte y
te han convencido de ello), etc.
Y sólo está en ti, saber cuándo te están engañando y cuándo deberás decir:
no.
Aún tienes esa libertad, aprovéchala.
Si tu niño te pide el nuevo juego de video porque todos sus compañeritos lo
tienen. Cambia a tu hijo de escuela, esos compañeritos, no son lo que tu hijo
necesita en su vida y mucho menos, el nuevo juego de video.
Así es como cambiarás el mundo.
11. ¿El dinero vale igual?
El dinero tiene dos valores, uno económico y otro emocional.
Y de ellos, se desprenden muchos dineros más con diversidad de orígenes y
destinos.
Como cuando ganas 10 pesos por un excelente trabajo, o heredas 10 pesos de
abuela fallecida. Estos no tendrán el mismo valor que si son 10 pesos que
encuentras en la calle, 10 pesos que ganaste apostando a que tal equipo metía un
gol o 10 pesos que te robaron en el camión.
Cada persona, le adjudica un valor emocional a su dinero y eso lo hace más
o menos valioso para dicha persona.
12. ¿Cómo desaparezco mi miedo a la miseria?
Debes vivir la miseria.
Hay un ejercicio, en el que deberás viajar a un pueblo cercano, únicamente
con dinero para el transporte.
Deberás, en dicho lugar, pedir dinero para comida, arreglártelas para
dormir bajo techo, conseguir tal vez un trabajo temporal, hacer conocidos o
amigos y aguantar una semana.
Verás todo lo que eres capaz de hacer sin haber tenido una sola moneda, tal
vez hasta regreses con dinero extra y descubrirás tu fuerza para poder superar
dicho miedo.
Debes comprender, que jamás estarás en la miseria, porque la miseria no
existe. Jamás estarás bajo un puente, muerto de frío sin alimento ni abrigo.
Porque tienes vida, tienes inteligencia, tienes un Universo que jamás te
abandonará.
El dinero es como el aire que respiras. Está en todas partes, nunca faltará
y puedes disfrutar tu vida en cada momento, sin estar pensando en el aire.
Así como llega, se va y vuelve a llegar...
Fuente: Akasha Sanación Integral - Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero
Franco.