
Eso es lo que nos preguntamos cuando vemos que suceden cosas que nos  impactan, que nos causan dolor, sufrimiento, angustia y temor. ¿Qué Dios no nos  escucha? Esa es otra pregunta que nos hacemos con bastante frecuencia. Decimos  le he estado pidiendo tal o cual cosa por meses y no ha pasado  nada…
La respuesta a estas dos preguntas es Dios es omnipresente,  omnipotente, omnisciente y está en todo lo que veo.  Por supuesto que ve, oye y siente todo lo que  nos sucede y de inmediato surge de El la solución perfecta. Dios permite que  pasen las cosas, porque nosotros mismos las creamos y tenemos libre  albedrío.  Somos los creadores de lo nos  sucede. Cuando pedimos ayuda, entonces interviene.
 Lo que pasa es que nosotros  queremos una determinada solución: queremos un auto compacto, de tal o cual  marca, eficiente, que no gaste mucha gasolina, color vino, tapizado en piel  color marfil y además, queremos sacarlo de premio de algún sorteo…Las cosas no  son así.  Dios nos manda la solución  perfecta y ésta nos llega, pero estamos tan empecinados en recibir la respuesta  que queremos que no vemos lo que estamos recibiendo y eso sucede cada vez que Lo  invocamos pidiendo ayuda. Lo recibiremos cuando sea nuestro tiempo correcto y  todo estará bien.  
Somos lo que pensamos y lo que pensamos, lo creamos. ¿No es hora ya  de que pensemos positivamente, con amor para todo y para todos y forjemos un  mundo mejor? ¿Te das cuenta? Tú y yo estamos creando continuamente, unidos  podemos crear con más fuerza.   Unifiquemos nuestro deseo: queremos paz, armonía, abundancia y amor para  todos.  Pide solamente eso para todos.  Juntos fortalecemos nuestra petición, juntos estamos creando eso que deseamos.  Unidos lo lograremos.
Dios nos ama, escucha nuestras peticiones y resuelve lo mejor para todos los involucrados. Sus soluciones son mejores que las nuestras. Deja en sus manos la forma, el lugar y la distribución, los detalles: El es el Creador Supremo. Confía en Dios y agradécele que ya tenemos Su Amor, Su Paz, Su Alegría, Su Abundancia y Su Armonía. Nuestro mundo hoy es mejor y te agrademos Padre por realizar nuestra súplica.
enviado por Rita Calderon
 
 
 
 
 
 
 
 
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