EL JUEGO DEL AMOR

El mundo ilusorio de la dualidad en que vivimos, no existe. Pero ¡cómo! Yo lo veo, lo siento, lo palpo, lo huelo y lo como, entonces existe. Cierto, existe en nuestra vida de tercera dimensión y continúa siendo una escuela, en donde estamos aprendiendo el juego del Amor, pero es irreal porque lo creamos nosotros.

-¿Dijiste del Amor? Entonces ¿por qué sufrimos, por qué tenemos enfermedades, por qué tenemos carencias, por qué hay codicia, egoísmo, guerras?
-Por eso, estamos aprendiendo a jugar este juego que es muy difícil, porque con el tiempo, olvidamos cuál era el propósito. Olvidamos quienes somos y qué poderes tenemos. Al olvidarlos, los perdimos… Y ahora, estamos en el proceso de restaurar, establecer, transformar y activar.

-Explícame eso por favor…

-Restaurar es lógico porque dejamos de usar los instrumentos que se nos dieron y por así decirlo, se oxidaron y ya no sirven. Al reconocer que son dones que nuestro Padre nos dio y aceptarlos como nuestros, como nuestra herencia merecida, los restauramos y podemos usarlos.

-Establecer es la aceptación de que funcionan, que podemos usarlos y que sabemos para que sirven. Son nuestros dones, funcionan.

-Transformar, eso es que antes usábamos las energías que teníamos disponibles que son diferentes a las que ahora estamos recibiendo. Al pedir que se transformen, estamos aceptando las nuevas energías que provienen del Amor de Dios nuestro Padre-Madre, Creador Supremo.

-Activar, es echar a andar. El encendido es por medio de la Luz/Amor Infinitos de nuestro Padre, Creador Supremo. Los pedimos, los aceptamos en el núcleo de cada una de nuestras células y trabajamos en y por la Luz/Amor.

-Suena muy fácil. ¿Por qué no lo hemos logrado?

-Porque no lo creemos. Es nuestra falta de fe y confianza en Dios la que nos demora. Lo conocemos, lo sabemos, lo aceptamos. Sí, decimos, así es… pero no lo creemos. Por eso nos detenemos. Seguimos controlados por el temor, las carencias y limitaciones del pasado. Es ahora el momento de desecharlos definitivamente.

-Somos amados Hijos de Dios, tenemos todo el poder que necesitamos para realizar lo que queramos. Somos co-creadores de todo lo que existe y tenemos el poder de devolver a la Tierra lo que le quitamos en nuestra inconsciencia. Al aprender a jugar con Amor, siempre en el Amor y por el Amor, estamos en comunión con nuestro Padre y entonces co-creamos con El. Somos UNO en El, que es Amor.

Saludos cariñosos de Rita Calderón