Desde hace mucho tiempo sé quién soy… Yo Soy la amada Hija de Dios. Y sabía también que fui creada a Su Imagen y Semejanza, aunque al principio no sabía qué significaba eso y a veces, todavía se me olvida.
Después de tanto tiempo uno diría que ya me conozco bien, realmente como soy, pero… todavía estoy empezando a conocerme. Ya lo sabía, cierto, pero no lo creía. Dudaba dentro de mí y me decía: es cierto, pero eres una diminuta partícula de esa esencia. Eres como un cachito de uña en el pie de Jesús, el Hijo de Dios.
Sentía que no era posible, aunque El lo dijo, que yo pudiera hacer todo y más de lo que El hizo. ¿Cómo? Yo no sé, yo no puedo, yo no tengo ese conocimiento… Era el reconocimiento de mi poca fe. No creía que yo pudiera ser YO y por lo tanto, no hacía nada.
Ahora estoy empezando a reconocerme. Ya no digo Yo Soy la amada Hija de Dios, aunque sé que lo soy, sino Yo Soy Dios. Y ¿por qué?
Verán… los niños son maravillosos. Platicaban que su gata había tenido “gatitos” y el otro dijo, que su perra, había tenido siete “perritos” y que su papá los iba a vender, cuando estuvieran un poco más grandes… Todos lo saben… Si eres perro, tus hijos son perritos; si eres gato, tus hijos son gatitos, si eres ave, tus hijos son aves. Solamente nosotros decimos somos el hijo o hija de Dios, pero no reconocemos que somos Dios.
Obviamente tampoco aceptamos tener el poder de Dios, aunque sepamos que co-creamos, que hemos creado lo que vemos en este mundo ilusorio. Sí, ahora lo sé, lo acepto y lo creo: Yo soy la amada Hija de Dios y Yo Soy Dios y tengo los poderes que mi Padre me ha dado y la responsabilidad de usarlos con conciencia de lo que estoy haciendo.
Yo Soy la Luz/Amor Divino que ilumina al mundo, no solamente es un decir: la Luz fluye de mí hacia todos lados y ayuda a eliminar la oscuridad, para que todos podamos ver, creer, confiar en la claridad y pureza del Amor. Yo Soy Dios y Yo Soy la Salud, la Paz, la Armonía y la Gran Abundancia que expando y extiendo hacia toda la Tierra y para todos los que vivimos en ella.
Yo Soy la amada Hija de Dios. Yo Soy Dios. Yo Soy la Luz/Amor Divino que extiendo hacia toda la Tierra y para todos los que evolucionamos en …
Y aquí me detuve… estoy pensando como la amada Hija de Dios, pero no como Dios.
¿Cómo piensa Dios? Piensa con Amor, crea con Amor y es Amor. Todos somos Amor y no nos hace falta nada, puesto que en el Amor todo lo tenemos. Solamente nos hace falta reconocerlo, creerlo, apartar las dudas…
Luego entonces… Yo Soy Dios, estoy en Dios y con Dios y tengo todo lo que necesito y deseo, para mí y todos los que evolucionamos… ¿Si Yo Soy Dios, a qué voy a evolucionar? Dios es lo máximo, no hay nada más que Dios. ¿Dios evoluciona? No, escuché decir, Dios se expande a Sí mismo.
Yo Soy Dios… y sentí una extraña emoción. Yo Soy Dios y Yo Soy Todo lo que Existe y Es porque existo y soy en Cristo, en nuestros todos hermanos mayores, en mi Ser Superior en los Arcángeles y Maestros Ascendidos y por supuesto, todos somos UNO, en Dios Padre Creador Supremo. Yo Soy Dios en Dios.
Nuestros hermanos mayores Cristo, Buda, Krishna, Mahoma, etc. nos lo han estado diciendo desde hace muchos siglos. Somos UNO; existimos en Todo Lo Que Es nuestro Padre. Y me siento extraña, jubilosa, como si mi corazón fuera a reventar, porque se ha expandido… Dios está en mí, como yo estoy en El. (por Rita Calderon)
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