Estas siete preguntas están diseñadas para liberarte de las limitaciones de la
Realidad Tridimensional, para que puedas crear tu vida como TÚ lo elijas.
La Física Quántica nos dice que el universo
existe como un número infinito de futuros posibles hasta que es observado. Estas
posibilidades siguen una función de onda. Es como si cada posibilidad estuviera
representada por una curva en la onda. Una vez que se hace una elección, la onda
se colapsa. Una pregunta crea una onda de posibilidades. Una vez que existen las
posibilidades, entonces todo lo que tienes que hacer es elegir.
Estas preguntas son particularmente expansivas y
empoderadoras. Cuando hagas la pregunta, no esperes una respuesta inmediata
aunque puede suceder. Algunas veces el simple acto de hacer la pregunta crea el
cambio. Pon atención a tus sueños y fíjate en lo que salte en tu ambiente.
Pueden ser palabras en un libro, una imagen, un recuerdo, etc. Sin embargo, el
simple hecho de hacer la pregunta cambia la energía. Sigue preguntando hasta que
sientas que la pregunta ya no es útil.
1) ¿ES MÍA ESTA ENERGÍA?
Durante la transición a la Nueva Energía, las
frecuencias aquí están fluctuando dramática y rápidamente. Cuando la vibración
planetaria es más alta, te sientes expansivo y dichoso. En estos momentos
sientes que realmente “estás entendiendo de qué se trata”. Te sientes tranquilo
y contento, como si todo fuera a salir bien.
Cuando el planeta fluctúa hacia las frecuencias
inferiores, comienzas a batallar. Viejos patrones limitantes que pensaste que se
habían limpiado, regresan. Estos pueden ser mentales, emocionales y físicos. En
estos momentos sientes que “no estás entendiendo de qué se trata”. Puedes
sentirte tenso y/o exhausto. Puede parecer como que las cosas simplemente no
están bien y puedes caer en viejos hábitos. Puedes decir “Oh no, yo creía que ya
había superado esto, pero creo que me equivoqué… otra vez”. ¿Te suena
familiar?
Eres más psíquico de lo que te das cuenta. No
solo percibes los cambios de frecuencia en el planeta, también recoges los
pensamientos, emociones y sensaciones físicas de las personas. Esta es una
habilidad maravillosa, y es parte de la naturaleza de tu ser de Nueva Energía.
El problema es que eres inconsciente de la energía y la traduces para encajar en
el patrón que expresaste en el pasado, ¡que coincidía con esa frecuencia! Los
viejos patrones pueden ser emociones negativas, pensamientos limitantes, dolor o
enfermedad, o viejos hábitos que ya no te sirven más. Tú percibes la energía y
piensas que es tuya.
La forma como esto me afectó, es que me dio dolor
de espalda. Ese es un patrón viejo mío. Para muchas cosas en mi vida, estaba
limitada por mis problemas de espalda, particularmente ciática. Recientemente
ese problema se fue. Bueno, no se fue simplemente así. Trabajé duro, limpiando
la programación y aprendiendo a estar en armonía con mi cuerpo. Cuando regresó
el dolor, primero me comencé a juzgar, “Oh no, ¿por qué estoy creando esto otra
vez? Entonces me detuve y elegí esta vez verlo desde el lugar de mi ser
expandido. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba traduciendo las
energías que percibía, dentro de un viejo patrón. Solo que no estaba permitiendo
que simplemente me atravesaran, yo tenía redes que estaban atrapando el viento y
estaban anclándolo en mi cuerpo. Había familiaridad con la energía y debido a
que era familiar, yo pensé que era mía.
Otro ejemplo fue cuando me encontré obsesionada
por recuerdos de todas las cosa horribles (yo pensé) que mi ex-esposo hizo antes
y durante nuestro divorcio. Ya estaba muy dentro del calabozo de los
pensamientos inquietantes antes de darme cuenta. “Guau! esa historia ya está más
que superada. ¿Cómo me atrapé en ese nudo?” Comprendí que estaba percibiendo
pensamientos y emociones que no eran míos. Ese patrón energético coincidía con
lo que había experimentado cuando estaba en medio de la densidad del drama y la
historia del divorcio. Esa energía era familiar y detonó las reacciones
familiares en mi. Mi mente creó pensamientos que concordaran con esa
energía.
No tienes que adueñarte de todas esas energías
externas. Al ser consciente de lo que está pasando, serás capaz de desconectarte
para no reaccionar a la energía y detener los síntomas de esa reacción.
Permanece consciente y cuestiona cada cosa que sientas y pienses. Pregúntate,
“¿Es mío esto?” Tu conocimiento interno te dará la respuesta. Puedes obtener la
respuesta, o puedes usar kinesiología o usar cartas para obtener tu respuesta.
Si la energía no es tuya, te aligerarás solo haciendo la pregunta. Repite las
palabras, “Gracias por la conciencia de esto, pero no es mío. Dejemos que pase
de largo.” Usa tu imaginación, respira y déjalo ir. Disuelve los ganchos o redes
y “permite que atraviese”. El alivio puede no ser instantáneo. Dale algo de
tiempo. Continúa respirando y liberando.
Aquí hay un ejercicio que es una práctica
excelente para este proceso. Camina por una colonia habitacional. Conforme
caminas, nota cada pensamiento, emoción o sensación y pregunta, “¿es esto mío?”
Me asombré cuando lo hice. En un punto me comencé a sentir triste,
inmediatamente mi mente encontró algo en mi vida por lo que me pudiera sentir
triste. Pero me di cuenta y pregunté “¿es esto mío?” La respuesta fue “No”.
“Permite que pase a través de ti”, dije eso y la tristeza desapareció, así de
simple. Más tarde me comenzaron a doler las caderas, tampoco era mío. En unos
cuantos minutos el dolor de fue. Este tipo de cosas sucedieron una y otra vez y
¡ninguna era mía! Con conciencia consistente de este proceso, pienso que te
sorprenderás al encontrar que pocos pensamientos, emociones y sensaciones
físicas ¡son verdaderamente tuyos!
2) ¿CÓMO SERÍA SI…?
Todo lo que ha sido creado ha sido imaginado
primero. Cuando haces esta pregunta, “¿Cómo sería si ___?”, imagina como se
sentiría. Enfoca tu imaginación para crear una nueva sensación. Esto inicia un
flujo u onda de energía para manifestar el efecto deseado. Enfocarte en la
manifestación física crea una limitación a una sola opción. Lo que queremos es
mantener abiertas nuestras opciones, incluso aquellas que no puedes imaginar en
este momento.
Aquí hay algunos ejemplos: ¿Cómo sería si…
• siempre tuviera suficiente dinero?
• mi cuerpo se viera como me gustaría?
• me gustara como se ve mi cuerpo?
• fuera brillantemente exitosa?
• supiera qué hacer en esta situación?
• no tuviera que preocuparme por mi hijo?
Si estás teniendo dificultades imaginando el
sentimiento, no te rindas. Continúa haciendo la pregunta. Podrías preguntar,
“¿Cómo sería si pudiera imaginar ____?” Entre más tiempo pases en el sentimiento
del efecto deseado, mejor.
3) ¿QUÉ SE REQUIERE PARA QUE ________
SUCEDA CON FACILIDAD?
En la Nueva Energía creamos sin esfuerzo. Cuando
quieres que algo suceda y no estás seguro cómo conseguirlo, haz esta pregunta.
No preguntes, “¿Qué necesito hacer? o ¿Cuáles son los siguientes pasos?”
¿Sientes la diferencia de energía entre ambas preguntas? Si preguntas qué hacer,
te estás predisponiendo para crear de una forma lineal y con esfuerzo. “¿Qué se
requiere?” es una invitación para que aparezca sin lucha o esfuerzo y permite
posibilidades en las que no haz pensado. Esta pregunta invita al universo a
apoyarte en tu creación.
4) ¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ BIEN EN ESTO QUE
NO ESTOY VIENDO?
Muy seguido nos enfocamos en lo que está
equivocado o mal en una situación. Entonces comenzamos a juzgarnos y/o a otros
como equivocados al dejar que eso pase. En lo que enfocas tu energía, es lo que
se hace más grande. Entonces al preguntar, “¿Qué está bien en esto que no estoy
viendo? enfocas tu energía en lo que está bien y te sales del juicio.
Piensa cuántas veces han pasado cosas que haz
juzgado como malas, como perder un trabajo. Cuando lo miras hacia atrás (tal vez
después de obtener un mejor trabajo) te das cuenta que perder el trabajo fue
realmente algo bueno. Hacerte esta pregunta cambia tu percepción, y eso cambia
tu experiencia.
5) ¿CÓMO CREÉ ESTO?
Cuando preguntas, “¿Cómo creé esto? estás
pidiendo tener conciencia de ese momento de inconsciencia cuando tomaste la
decisión que te condujo hacia un resultado menos que expansivo. Mi hija tenía
una infección de oído. Una tarde me comencé a sentir mal, realmente exhausta y
adolorida. Pregunté, “¿Cómo creé esto?” Recordé que mi oído me había comenzado a
doler antes en el día. En el momento, me di cuenta de que estaba adueñándome del
dolor y el sufrimiento de mi hija. Pensé que mi cuerpo iba a ser capaz de
limpiar la enfermedad más rápido y fácil que el de mi hija. Ella no estaba
mejorando después de 6 días. Entonces me volví inconsciente. Simplemente pensé
en algo más. En un par de horas me estaba sintiendo enferma. Hacer la pregunta,
“¿Cómo creé esto?” me condujo a la conciencia del momento inconsciente. Desde
allí fui capaz de deshacer la creación. La buena noticia es que ambas nos
recuperamos, rápido.
NO PREGUNTES, “¿POR QUÉ HICE ESTO?” Cuando
preguntas “por qué” te lleva de vuelta hacia un lazo de tus propios fracasos,
hacia todas las veces en el pasado cuando hiciste algo como esto y a todas las
emociones y juicios relacionados. POR QUÉ hace emerger todas las cosas que te
hacen creer que haces cosas estúpidas, como tu padre abusivo, o tu segunda
ex-esposa. Esto solidifica esa realidad limitante dentro de tu situación actual.
En su lugar yo pregunté cómo comenzó, cuál era el punto de creación de esta
experiencia.
6) ¿QUÉ SERÍA ESTO SI NO FUERA
DOLOR?
Haz esta pregunta después de la pregunta, “¿Es
mío esto? Si lo que sea no se va. La experiencia de dolor es una interpretación
de un estímulo sensorial. Esta pregunta te da la opción de interpretarlo de una
forma distinta. Si hay algo que tu ser está tratando de comunicarte y no estás
escuchando, algunas veces llega como dolor. La emoción también puede ser
traducida como dolor.
7) ¿CÓMO PODRÍA SER MEJOR QUE
ESTO?
Repite esto cuando suceda cualquier cosa que te
guste. Si te encuentras dinero… “¿Cómo podría ser mejor que esto?” Si el mesero
te trae un delicioso postre gratis… “¿Cómo podría ser mejor que esto?” Una mujer
se encontró un centavo en el piso. Preguntó, “¿Cómo podría ser mejor que esto?”
Poco tiempo después se encontró un billete de diez dólares en el asiento del
taxi y preguntó, “¿Cómo podría ser mejor que esto?” un objeto brillante en el
drenaje llamó su atención. Era un brazalete de diamantes. Desafortunadamente
dijo, “No podría ser mejor que esto” y ya no fue mejor.
Repite “¿Cómo podría ser mejor que esto?” cuando
pase cualquier cosa que no te guste. Si se le poncha una llanta a tu auto…
“¿Cómo podría ser mejor que esto?” Si tu hijo se mete en problemas en la
escuela… ¿Cómo podría ser mejor que esto? Es una invitación al universo para que
te muestre cómo puede mejorar.
Si no sabes qué pregunta hacer… intenta: ¿QUE
PREGUNTARÍA SI SUPIERA QUÉ PREGUNTAR?
Esto puede parecer tonto, ¡pero probablemente sea
la mejor pregunta de todas! El uso consistente de estas preguntas cambiará tu
realidad. Aquí hay un gran secreto. “¡Nosotros estamos creando todo!” Creamos
este juego de vida en la Tierra. Continuamos creándolo cada día. ¿Por qué no
hacerlo como deseo? ¿Por qué no divertirse y jugar con esto?
¿Cómo sería si pudieras crear lo que sea que
desearas?
Sarah Biermann
http://limitless-one.com
Traducción al español: Claudia Cuesta
Nota del traductor: Estas traducciones están
registradas en derechos de autor, está prohibido su uso con fines de lucro.