La ansiedad puede ser provocada por una preocupación o miedo al futuro en
el momento que los pensamientos y emociones se hacen insistentes.
Estas emociones afectan a los órganos internos creando un desequilibrio en
el estómago, el bazo y el páncreas provocando principalmente ardores en el
estómago, malas digestiones, diarrea o estreñimiento, pellizco en el bazo y
sensación detensión, presión y dolor en el abdomen y el pecho.
Suele aparecer cuando se siente preocupación, inseguridad en uno mismo,
falta de autoestima, miedo al futuro , insomnio y una actitud autodestructiva
ante la vida.
Las funciones de estos órganos cuando se mantienen en equilibrio son la de
favorecer la absorción y digestión de los nutrientes y parte del agua, tener
apetito, controlar la sangre y los músculos y regular las reservas de energía en
el cuerpo, incrementando con todo ello la elevación del Qi para mantener el
equilibrio de los órganos internos al completo.
Trabajando con REIKI conseguimos restablecer el equilibrio energético y
emocional al conjunto de estos órganos desbloqueando las energías de origen
emocional-mental aportando bienestar y permitiendo al paciente tomar conciencia
del origen o la causa real de su malestar.
A partir de estos síntomas podemos trabajar para sanar y solucionar los
mismos favoreciendo que el paciente experimente los siguientes resultados:
Calma mental-emocional
Mejora del funcionamiento de las funciones digestivas
Equilibrio del resto de órganos internos
Mejora de la autoestima y autoconfianza
Mejora en el descanso
Optimismo y seguridad ante la vida
(Autor desconocido)