En estos meses acaba de comenzar una danza entre los dos planetas más grandes de nuestro sistema solar, Júpiter y Saturno. Dos poderosos arquetipos que de alguna manera son opuestos, aunque no exactamente.
Un
ciclo completo entre estos dos planetas comienza cada 20 años. Este ciclo en que
nos encontramos ahora comenzó el 28 de Mayo 2000 con la conjunción en Tauro. La
primera cuadratura ocurrió con Jupiter en Escorpio y Saturno en Leo (al
contrario que ahora), el 17 de diciembre del 2005. La oposición fué el 23 de
Mayo del 2010 con Júpiter en Piscis y Saturno en Virgo y la cuadratura que
comienza ahora, será exacta el 3 de Agosto del 2015 con Júpiter en Leo y Saturno
en Escorpio, a unos 28º de cada signo. Aunque en Marzo y Mayo 2016 volverán a
encontrarse pero esta vez con Júpiter ya en Virgo y Saturno en Sagitario. Por
tanto en cada ciclo, la primera cuadratura ocurre al quinto año, después de la
conjunción, la oposición al décimo año y a los 15 años ocurre la última
cuadratura menguante, como la que estamos viviendo ahora.
Antes
de anticipar que nos trae este aspecto a nuestras vidas es importante tener en
cuenta que este es muchas veces un proceso interno, debido a la cualidad de
Júpiter de ser un planeta prácticamente personal, no como la actual cuadratura
entre Urano y Plutón que también nos moviliza desde el 2010, cuando todo parece
ocurrir a raíz de eventos externos a nosotros.
Júpiter
nos invita a expandirnos, a arriesgarnos a salir del barrio, cruzar el charco,
en busca de otras mentalidades, otras filosofías de vida, otros ideales. Nos
abre puertas a nuevos planes, y diferentes perspectivas de futuro. Nos impulsa a
expandirnos a otras áreas de experiencia, diferente de la cual hemos nacido. Nos
otorga más confianza (a veces demasiada) y optimismo para lanzarnos a buscar eso
que le dará sentido a nuestra vida y a encontrar eso que siempre hemos querido
hacer, consiente o inconscientemente. Rompe nuestras inhibiciones y de repente,
pensamos: "porqué no?". Normalmente la urgencia interna es de buscar más allá de
los límites conocidos. De esta manera nos atrevemos a echar un vistazo a las
posibilidades de nuestra vida, más allá de los confines culturales, del barrio,
del pueblo, del entorno en que hemos nacido y crecido. Júpiter nos llena de
anticipación y entusiasmo al pensar en las posibilidades del futuro.
El
aprender otros idiomas, viajar, conectar con gente extranjera, trabajar para una
ONG que nos permita visitar tierras lejanas, son todos impulsos jupiterianos en
nuestra vida, como también lo es, animarnos a saltar al puente, sin saber con
qué nos encontraremos al final de él.
Saturno,
por el contrario, no confronta con nuestras responsabilidades, con nuestros
deberes, con lo que la mayoría de nosotros llamamos la absoluta realidad de
nuestro presente. Saturno nos habla de nuestra mortalidad, del tiempo que
tenemos sobre esta Tierra y nuestras posibilidades de acuerdo a la clase social
de la cual venimos. Saturno es nuestra ambición de amasar una posición social
respetable y normalmente esto significa ajustarse a las reglas culturales de
donde vivimos. Saturno dice: "Más vale pájaro en mano que 100 volando", "Es muy
bonito soñar, pero la realidad se teje trabajando duro" "Cuanto más trabajes,
más alto llegarás".
En
el discurso Saturnino, no existe el expandirse por expandirse, o sólo por ir a
ver qué pasa más allá. "Con todo lo que todavía hay que hacer aquí", dice
Saturno. "Si quieres saltar a un puente debes asegurarte que sus cimientos sean
fuertes y estables" agrega.
Es
en esta disyuntiva, que nos encontramos ahora, a partir de este momento, en
algún aspecto de nuestras vidas. Algo nos está diciendo: "Bien, finalmente esta
es la hora de marcharse, de movilizarse, de expandirse". Algo nos ofrece esta
oportunidad. Pero por otro lado, algo igualmente poderoso, nos dice. "Todavía
no, debes tener cuidado. Y si no se dá como tu quieres y si arriesgas y luego no
funciona?"
Muchos
aspectos de nuestras vidas pueden jugar el papel Saturnino en este momento en
nuestras vidas: el Jefe, los Padres, el Banco, el Gobierno, Hacienda, la
Familia, el Marido, la Esposa, los Hijos. Todos ellos serán los recipientes de
nuestro Saturno proyectado.
Aunque
esta cuadratura no será exacta hasta el 3 de Agosto 2015, en estos momentos,
estos dos planetas están a menos de 4º de orb. Por tanto podemos decir que las
aparentemente opuestas voces de estos dos poderosos dioses se pueden escuchar
claramente.
Donde
se encuentre Saturno y Júpiter por tránsito en tu carta astral, será la zona de
tu vida donde esta disputa de "expansión" y "ser cuidadoso y responsable" está
tomando lugar.
Durante
estos encuentros, progresar en nuestros proyectos puede resultar más difícil que
lo normal, con imprevistas complicaciones que nos llaman a planear mejor.
Dificultades con entidades oficiales, por temas que normalmente hemos ignorado
por un tiempo y ahora parecen aparecer a la vez.
Temas
de renovación de documentos, pagos a entidades oficiales, proyectos que se
detienen por la indecisión de otros, viajes que se atrasan por diferentes
motivos, etc, etc.
Los
periodos de más tensión son ahora hasta el final de Noviembre, y luego otra vez
a partir de Julio y Agosto del 2015. Sobre todo para aquellos con signos fijos
en su carta astral (Tauro-Leo-Escorpio y Acuario). En 2016, desde Marzo hasta el
final de Mayo y luego durante Junio, pero esta vez ya en signos mutables, por
tanto afectará a aquellos con Géminis-Virgo-Sagitario y Piscis en su tema
astral.
Es
importante tomarse las cosas con mucha calma y comprender que hay ciertos temas
que deben resolverse y ciertas responsabilidades que uno debe tomar. Separar las
emociones de estos temas es vital y actual como un adulto, haciendes cargo de lo
que surja, sin tratar de escaparse de ello, por que en cualquier ecuación donde
esté envuelto Saturno, librarse de la responsabilidad sin consecuencias es
prácticamente imposible. Por tanto es importante planear con tiempo y asegurarse
que nuestro deseo de rápida expansión no nos ciegue a seguir los pasos
correspondientes.
No
tiene porqué ser un influencia negativa si hacemos nuestros deberes y cumplimos
con lo que debamos hacer. Por el contrario, puede ser una magnífica oportunidad
para hacer las cosas bien y no tener que pagar las consecuencias más tarde.
Otro
punto a tener en cuenta es que Júpiter representa nuestras creencias y también
en ocasiones nuestro fanatismo, no nos olvidemos que en el 2001, cuando cayeron
las Torres Gemelas, todavía estaban juntos en esa conjunción que se inició en el
2000, por tanto cuando estos planetas se encuentran también nos ayudan traer a
la consciencia las consecuencias de nuestras acciones guiados por creencias
impuestas por otros. Ver la restricción en el "otro" es típico de estos
momentos. Por tanto un poco de auto-análisis es importante, para dejar de
proyectar nuestra sombra y limitaciones en los demás y poder así dejar de ser
víctimas de algo o de alguien. Sino progresamos, normalmente la razón está en
nuestro interior y no en los demás. Es tanto más fácil decir: "Pero es que no me
dejan progresar, expresarme, ser". "Ese" o "eso" que no me lo permite es
normalmente el recipiente de nuestras proyecciones, donde depositamos todas
nuestras imposibilidades y nuestras limitaciones (Saturno). Piensa otra vez y
pregúntate, cual es la razón por la cual no progresas.
Durante
esta cuadratura, los temas de independencia, religión, filosofía, (como ISIS),
serán los portadores de nuestra lucha interna. Es a través de estos temas que
expresaremos nuestras luchas internas por expandirnos y crecer sin miedos.
Recordemos que Saturno vive dentro de nuestra psiquis y la de los demás, al
igual que Júpiter.
Dependiendo
de la cultura que vengas, y de como el colectivo en el que has nacido y
crecido, ha gestionado estos dos arquetipos, será como vivirás este tiempo. Si
tu cultura ha glorificado el expandirse cueste lo que cueste, eso harás, si por
el contrario, vienes de culturas donde expandirse siempre ha estado truncado por
un gobierno, unos padres demasiado autoritarios o ambiciosos, un sistema
dictatorial, un imperio, etc, pues entonces es de esa manera que vivirás este
tránsito.
Observa
con detenimiento ese juego en tu propio interior y decide qué camino debes
seguir. Cuanto más consciente se vive este proceso, más positivo es y más
crecimiento nos traerá.