"La vida espiritual es parecida a una tierra en la cual debéis
enterraros para crecer. Hasta entonces, os pareceréis a una
semilla que permanece en el granero. En este granero,
evidentemente, está tranquila, no sufre por la lluvia, ni el
viento, ni el granizo, pero pronto enmohecerá o será roída por
los ratones, lo que es mucho peor.
Mientras que la
semilla plantada en tierra, por su parte, debe sufrir las
inclemencias, pero brota, da frutos, es útil.
Cuando seguís una vida espiritual, no estáis protegidos:
debéis enfrentaros con el viento y las tempestades, pero
también encontraréis condiciones que os permitirán crecer y
dar frutos a la humanidad.
Cuando seguís una vida espiritual, no estáis protegidos:
debéis enfrentaros con el viento y las tempestades, pero
también encontraréis condiciones que os permitirán crecer y
dar frutos a la humanidad.
¿No es preferible verse expuesto a las
intemperies y crecer, que ser comido por los ratones y el moho?
Con la vida
espiritual, es verdad, deberéis sufrir pruebas
que una existencia puramente materialista os hubiera evitado,
pero que esto no os inquiete: seguid avanzando por este camino que os conduce hacia el mundo divino."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
que una existencia puramente materialista os hubiera evitado,
pero que esto no os inquiete: seguid avanzando por este camino que os conduce hacia el mundo divino."
Omraam Mikhaël Aïvanhov