El universo opera por medio de un intercambio dinámico... Dar y recibir son
aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si estamos
dispuestos a dar aquello que buscamos, mantendremos la abundancia del universo
circulando en nuestra vida.
También podría llamarse la ley del dar y recibir porque el universo opera a
través de un intercambio dinámico. Nada es estático. Nuestro cuerpo está en
intercambio dinámico y constante-con el cuerpo del universo, nuestra mente
mantiene una interacción dinámica con la mente del cosmos, nuestra energía es
una expresión de la energía del cosmos.
El flujo de la vida no es otra cosa que la interacción armoniosa de todos
los elementos y las fuerzas que estructuran el campo de la existencia. Esta
armoniosa interacción de los elementos y las fuerzas de la vida opera a través
de la ley del dar. Puesto que nuestro cuerpo, nuestra mente y el universo
mantienen un constante y dinámico intercambio, frenar la circulación de la
energía es como frenar el flujo sanguíneo.
Cuando la sangre deja de circular, comienza a coagularse y a estancarse.
Por ello debemos dar y recibir a fin de mantener la riqueza y la afluencia* - o
cualquier cosa que deseemos en la vida - circulando permanentemente.
La palabra "afluencia" viene de la raíz latina afflúere que significa
"fluir hacia". La palabra afluencia significa "fluir en abundancia". El dinero
realmente es un símbolo de la energía vital que intercambiamos, y de la energía
vital que utilizamos como consecuencia del servicio que le * prestamos al
universo. Al dinero también se le llama moneda "corriente"nombre que refleja
igualmente la naturaleza fluida de la energía. La palabra "corriente" viene del
latín cúrrere que significa "correr" o "fluir".
Por tanto, si impedimos la circulación del dinero - si nuestra única
intención es acaparar el dinero y aferrarnos a él -impediremos también, puesto
que el dinero es energía vital, que éste vuelva a circular en nuestra vida. Para
que esa energía fluya constantemente hacia nosotros, debemos mantenerla en
circulación.
Al igual que un río, el dinero debe mantenerse en movimiento, o de lo
contrario comienza a estancar, sea obstruir, a sofocar y a estrangular su propia
fuerza vital. La circulación lo mantiene vivo y vital. Toda relación es una
relación de dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el
dar. Lo que sube debe bajarlo que se va debe volver.
En realidad, recibir es lo mismo que dar, porque dar y recibir son
aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo. Y si detenemos el
flujo de alguno de los dos, obstaculizamos la inteligencia de la naturaleza. En
toda semilla está la promesa de miles de bosques. Pero la semilla no debe ser
acaparada, ella debe dar su inteligencia al suelo fértil. A través de su acción
de dar, su energía invisible fluye para convertirse en una manifestación
material.
Cuanto más demos más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del
universo circulando en nuestra vida. En realidad, todo lo que tiene valor en la
vida se multiplica únicamente cuando es dado. Lo que no se multiplica a través
del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse. Si al dar sentimos
que hemos perdido algo, el regalo no ha sido dado en realidad y entonces no
generará abundancia. Cuando damos a regañadientes, no hay energía detrás de
nuestro acto de dar.
Al dar y al recibirlo más importante es la intención. La intención debe ser
siempre crear felicidad para quien da y para quien recibe, porque la felicidad
sostiene y sustenta la vida y, por tanto, genera abundancia. La retribución es
directamente proporcional a lo que se da, cuando el acto es incondicional y sale
del corazón. Por eso el acto de dar debe ser alegre - la actitud mental debe ser
tal que se sienta alegría en el acto mismo de dar. De esa manera, la energía que
hay en el acto de dar aumenta muchas veces más.
Practicar la ley del dar es muy sencillo: si deseamos alegría, démosle
alegría a otros, si deseamos amor, aprendamos a dar amor, si deseamos atención y
aprecio, aprendamos a prestar atención y a apreciar a los demás, si deseamos
riqueza material, ayudemos a otros a conseguir esa riqueza.
En realidad, la manera más fácil de obtener lo que deseamos es ayudar a los
demás a conseguir lo que ellos desean. Este principio funciona igualmente bien
para las personas, las empresas, las sociedades y las naciones. La palabra
inglesa affluence - traducida aquí como "afluencia" - significa además de
abundancia, riqueza y prosperidad.
Si deseamos recibir el beneficio de todas las cosas buenas de la vida,
aprendamos a desearle en silencio a todo el mundo todas las cosas buenas de la
vida. Incluso la sola idea de dar, el simple deseo o una sencilla oración,
tienen el poder de afectar a los demás. Esto se debe a que nuestro cuerpo,
reducido a su estado esenciales un haz individual de energía e información en
medio de un universo de energía e información.
Somos haces individuales de conciencia en medio de un universo consciente.
La palabra "conciencia" implica mucho más que energía e información - implica
una energía y una información que viven en forma de pensamiento. Por tanto,
somos haces de pensamiento en medio de un universo pensante. Y el pensamiento
tiene el poder de transformar.
La vida es la danza eterna de la conciencia, que se manifiesta como un
intercambio dinámico de impulsos de inteligencia entre el microcosmos y el
macrocosmos, entre el cuerpo humano y el cuerpo universal, entre la mente humana
y la mente cósmica.
Cuando aprendemos a dar aquello que buscamosactivamos esa danza y su
coreografía con un movimiento exquisitoenérgico y vitalque constituye el
palpitar eterno de la vida.
La mejor manera de poner a funcionar la ley del dar - de iniciar todo el
proceso de circulación - es tomando la decisión de que cada vez que entremos en
contacto con una personale daremos algo. No es necesario que sean cosas
materialespodría ser una florun cumplido o una oración. En realidadlas formas
más poderosas de dar no son materiales.
Obsequios como interesarseprestar atencióndar afectoaprecio y amorson
algunos de los más preciados que se pueden dary no cuestan nada. Cuando nos
encontremos con alguienenviémosle en silencio un buen deseo por su
felicidadalegría y bienestar. Esta forma de generosidad silenciosa es muy
poderosa.
No visitemos nunca a alguien sin llevarle un regalo. Sin embargouno podría
preguntarse: "¿Cómo puedo hacerles regalos a los demás si ahora ni siquiera
tengo suficiente para mí?"
Podemos regalar una floruna sola flor. Podemos llevar una nota o una
tarjeta que exprese algo sobre nuestros sentimientos hacia la persona a quien
visitamos. Podemos llevar un elogio. Podemos llevar una oración.
Tomemos la decisión de dar en todo lugar a donde vayamosy a quien quiera
que veamos. Mientras estemos dandoestaremos recibiendo. Cuanto más demosmás
confianza tendremos en los efectos milagrosos de esta ley. Y a medida que
recibamos mástambién aumentará nuestra capacidad para dar.
Nuestra verdadera naturaleza es de prosperidad y abundanciasomos
naturalmente prósperos porque la naturaleza provee a todas las necesidades y
deseos. No nos falta nada porque nuestra naturaleza esencial es la potencialidad
puralas posibilidades infinitas. Por consiguientedebemos saber que ya somos
intrínsecamente ricosindependientemente de cuánto dinero tengamosporque la
fuente de toda riqueza es el campo de la potencialidad pura - es la conciencia
que sabe cómo satisfacer cada necesidadincluyendo la alegríael amorla risala
pazla armonía y el conocimiento. Si vamos en pos de estas cosas primero – no
solamente para nosotros mismossino para los demás - todo lo demás nos llegará
espontáneamente.
CÓMO APLICAR LA LEY DEL DAR
Pondré a funcionar la ley del dar comprometiéndome a hacer lo
siguiente:
1) Llevaré un regalo a cualquier lugar a donde vaya y para cualquier
persona con quien me encuentre. Ese regalo puede ser un elogiouna flor o una
oración. Hoy les daré algo a todas las personas con quienes me encuentrepara
iniciar así el proceso de poner en circulación la alegríala riqueza y la
prosperidad en mi vida y en la de los demás.
2) Hoy recibiré con gratitud todos los regalos que la vida me dé. Recibiré
los obsequios de la naturaleza: la luz del sol y el canto de los pájaroso los
aguaceros de primavera o las primeras nevadas del invierno. También estaré
abierto a recibir de los demássea un regalo materialdineroun elogio o una
oración.
3) Me comprometeré a mantener en circulación la abundancia dando y
recibiendo los dones más preciados de la vida: cariñoafectoaprecio y amor. Cada
vez que me encuentre con alguienle desearé en silencio felicidadalegría y
bienestar….
DEEPAK CHOPRA.