Cuenta una historia que un gran incendio se desató en un bosque de bambú. Las llamas alcanzaban grandes alturas y ante esa situación, un pequeño Colibrí fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, agitándolas con la intención de apagar el fuego.
Incesantemente iba y venía con sus alas cargadas de agua.
Los otros animales observaban sorprendidos la actitud de la pequeña ave y le preguntaron:
Oye, ¿por qué estás haciendo eso?, ¿Cómo es posible?, ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedes apagar un incendio de tales dimensiones? ¡Jamás lo podrás lograr!
El Colibrí con una gran ternura respondió: El bosque me ha dado todo, tengo un inmenso amor por él. Yo nací en este bosque que me ha enseñado el valor que tiene la naturaleza.
Este bosque me ha dado todo lo que soy y tengo. Este bosque es mi origen y mi hogar, por eso y aunque no lo pueda apagar, si es necesario voy a dejar mi vida lanzando gotitas de agua, llenas de amor.
Los otros animales entendieron el mensaje del Colibrí y entre todos le ayudaron a apagar el incendio.
A muchos de nosotros nos ha sucedido que viendo las injusticias, la perversidad de la sociedad, las malas actitudes de las personas, etc. Nos hemos sentido derrotados, cansados y pensamos que no tiene sentido seguir luchando, tratar de cambiar las cosas; al final, ¿Para qué desgastarse ante el tremendo desastre que estamos presenciando?
Pero nuestro esfuerzo no es en vano, si cada uno puede hacer su parte, cambiar una vida a la vez con nuestro ejemplo, demostrando el amor de Dios, enseñando que hay otro camino mucho mejor, seremos como el pequeño picaflor que salpicando gotitas de amor cambió la actitud de los otros animales y juntos apagaron el fuego.
La gente necesita saber que hay Alguien que los ama, que dio todo por ellos y los está esperando con los brazos abiertos.
Sin importar si tu bosque es tu familia, tu trabajo, tus amigos, tu ciudad, o tu país. Todos vemos incendios cada día, en diferentes áreas.
Lo importante es que no te rindas. Tal vez no veas resultados inmediatos pero puedes estar seguro que cada gotita de amor que dejes caer, tendrá su resultado.
Recuerda que lo que realmente importa es la disposición de tu corazón, Dios se encargará de darte las fuerzas y de bendecir todo tu esfuerzo.
Autor Desconocido
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